miércoles, 28 de abril de 2010

Cruz de mayo Carcabuey

Se acerca la cruz de mayo y en mi pueblo se suele celebrar. Recuerdo que cuando era pequeño, bueno tendría once o doce años, los chavales del barrio hicimos una cruz con tablas de una caja de pescado y decorada con papeles de colores, de esos que las mujeres en la guerra a falta de otra cosa lo mojaban y se daban colorete en la cara, pues bien con esta cruz fuimos pidiendo alguna gorda que otra, aunque mas bien nos echaban perrachicas, pero nosotros decíamos dirigiéndonos a la señora y extendiendo el brazo con una caja de cartón, hermanita la santa cruz, a lo que ella decía la cruz no come, y tu contestabas, pero como yo. Como solo fuimos por el barrio, pues yo tenia miedo que si íbamos por el centro nos pidiesen impuestos, si si, como suena, pues no hacia mucho que estuve buscando espárragos trigueros por el pecho Malagón y la Luca y como conseguí un buen manojo decidí sortearlo para sacar unas perrillas, pues bien yo iba por los bares ofreciendo el producto, el sistema de rifa consistia en una baraja de cartas pequeñas que había comprado de las que tenia dos juegos, una la iba vendiendo y la otra la tenia que usar para hacer el sorteo de forma que el que tuviese la carta ganadora se quedaba con los espárragos trigueros. de esta forma entre en un bar que había en la calle que va de la ermita de Aurora a la Cruz de los Mozos y me dijeron que si yo tenia permiso para rifar aquello, a lo cual dije que no y me fui, así que con la cruz de mayo para evitar esto no salimos del barrio y la recaudación nos dio para unas pipas en casa de Aurelia.
Aprovecho lo de la Cruz de mayo para felicitar a mi ultimo jefe, que en lugar de estar comtento porque me ha perdido de vista, sueña que me ve hasta en Galicia.
¡¡FELICIDADES CHUCHI!!

2 comentarios:

Sasha dijo...

Ya lo he dicho más veces... ¿¿¿por qué no escribes más Miguel???

Me ha encantado, la historia de la cruz, el detalle del colorete “de guerra” y el flashback de la venta de trigueros… Y luego decimos que las cosas no cambian. :-)

Un abrazo

Robin CLND dijo...

Sí que le dejaste huella al jefe Miguel! jejeje Un abrazo!