Como todos los años, desde que hay niños en esta casa se pasa Papa Noel, para repartir los regalos entre niños y mayores. Este año estuvo el viejo de las barbas, gracias a la colaboración del parque de Bomberos de Arnedo, que facilitaron su llegada.
Debido al cambio climático las comunicaciones con el polo norte no deben ser muy buenas, pues unas horas mas tarde, llaman a la puerta y era otro Papa Noel, que seguramente no había recibido notificación de que ya estuvo aquí el gran emisario.
Así como Papa Noel se hace visible todos los años, los reyes magos vienen cuando todos estamos dormidos y cosa curiosa deja sus regalos en el árbol de navidad.
Exposición de Isabel Quintanilla, en Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
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Hace 5 días
4 comentarios:
Miguel, un abrazo y que en 2010 sigas siendo tan buen abuelo!
¡Gracias Miguel!
Espectacular fotografía familiar :)
Besos.
En la foto solo aparecen los niños y alguno de los mayores, el resto está preparando la cena.
Abrazo
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