Este abuelo que ya no dibuja planos y lo único que hace son dos paralelas determinadas por las ruedas de las silletas de los nietos. En su tiempo libre hace jabón y cremas rejuvenecedoras y ha tenido la idea de colaborar en la tragedia de Haití de la siguiente manera, la cual describo por si animase así a más gente a colaborar. En la comida del domingo que nos juntamos casi dos decenas, para los postres sacaremos unas pastillas de jabón que cada uno pagara con el precio que crea conveniente, pero desde luego que no sea superior a 5 €, pues así pueden colaborar también los niños, sacando parte de su paga. Esto no será en ningún caso una gran cantidad y no exime de lo que nosotros hemos donado o estemos dispuestos a hacerlo, pero si sembraremos de esta forma la semilla de la solidaridad en los niños.
Obviamente con este solo ejemplo no sera suficiente para tener unas futuras personas que piensen en los demás, habrá que sumarle un comportamiento de los mayores que están al lado de esos niños.
Abrazos solidarios
Hace 2 horas
